The Dresden Dolls - The Dresden Dolls

La música de The Dresden Dolls es delirante, dulce, divertida, descontrolada. Está armada a partir de la voz a veces inocente y temible y otras violenta y temible de Amanda Palmer, más su piano histérico, más la batería de Brian Viglione que funciona como el motor que hace caminar a una bestia.
La descripción puede sonar muy ridícula: punk acústico vestido de música cabaretera berlinesca de la década del 20. O viceversa. Las canciones de Palmer son increíbles por lo directas y originales y The Dresden Dolls suena con una energía y frescura inevitablemente contagiosas. Es un disco tremendo, que me encanta aunque todavía necesito escucharlo unas cuantas veces más. Además es algo absolutamente distinto a todo, lo cual requiere por lo menos una enorme atención.