A Avril Lavigne todos la conocen: es linda, recontra producida, se hace la mala pero no le cree nadie, sus canciones (de ella o de quien sean) son pegadizas, etc. Su primer disco no era muy audible por cualquiera que no fuese un adolescente (y dudo de que esto hable bien de los adultos) pero se trataba de un producto respetable y divertido.

Under My Skin, sin embargo, parece ser otra historia. No es un disco demasiado arriesgado y contiene las dosis necesarias de temas destinados a los rankings, pero para Avril Lavigne es un avance notable y, aunque calculado, bastante inesperado para ella. Atrás de estas canciones está Chantal Kreviazuk, la mujer sabe lo que hace y el resultado es una buena combinación del teen-punk-pop de su primer disco y de melodías un poquito más complejas que de pronto pueden hacerte prestar atención. How Does It Feel es un buen ejemplo de canción melódica muy efectiva y con una producción muy cuidada. Take Me Away y Forgotten son dos temas a la Evanescence (es raro decir esto porque, a su vez, Evanescence suena parecido a otras bandas) y también son muy buenos. La voz de Avril es la misma de antes pero, en el entorno de canciones como esas, nadie la reconocería.

En resumen, Under My Skin es un disco que a mucha gente le gustaría, si tan solo se les ocurriera escucharlo.