Este disco es un ejemplo perfecto de lo desesperante que (me) resulta estar seguro de que hay demasiada música imperdible que me estoy perdiendo. Es que estaba buscando algún comentario sobre el disco solista de Nina Persson y llegué al site de una representante de varios artistas suecos y ahí estaba también Anna Ternheim y se me ocurrió ver quién era... en fin, pura casualidad. Y contar sólo con las casualidades es bastante desolador.

Pero esta vez tuve suerte y pude escuchar a Anna Ternheim. Por momentos me recuerda a Suzanne Vega, también a Beth Orton, ambas en sus momentos más acústicos. Pero el tono de las canciones de Anna Ternheim es bastante personal, melancólico, triste, hermosísimo. Su voz (y su extraño acento) se impostan muy por arriba de todo, ella suena fuerte aunque cante bajito.

Tiene canciones como "To Be Gone", que provoca un paro cardíaco/respiratorio inmediato, o como "I'll Follow You Tonight", que crece imparable cuanto más se la escucha.

De algún modo este disco me recuerda a "Colour The Small One" de Sia, en absoluto en lo musical sino en el impacto que provocan. Es música delicadamente bella, que te involucra en sus palabras y su estado de ánimo, bajoneado, llorisqueoso pero esperanzado y te hace cerrar los ojos para no escuchar y abrirlos para buscar más.