Ghost - Infestissumam

Ghost - Infestissumam

Ghost es una genialidad. En su concepto, en su realización, en sus méritos artísticos, en su brillante ironía, en su espíritu contagioso. Es un producto, es un show, es una cargada y es arte puro de alto nivel.

El que viene acostumbrado al metal extremo, me incluyo, muy posiblemente primero se encuentre con la imagen de Ghost y crea que viene una descarga de black o similar. Entonces después los escuchás y no entendés nada. Si te pasa eso como me pasó a mi, dejalos estar unos días y después volvé a escucharlos y probablemente quedes totalmente fascinado.

El único modo que encuentro de describir la música de Ghost es más o menos este: doom metal clásico, setentoso, levemente Sabbath-esco, extremadamente melódico, con estructuras de canción pop de estribillos pegadizos, riffs contundentes y un tinte de banda de sonido de película de terror de los 80s. Todas y cada una de las letras de Ghost hablan de Satán o de algún admirador de Satán o del Hijo de Satán, creando así la banda satánica definitiva, de la cual no hay dudas, de la que no hace falta escuchar los discos para atrás o hacer interpretaciones exigidas. Acá no hay doble sentido, no hay mensaje oculto: se habla del Diablo y para que quede bien claro se habla otra vez del Diablo. Músicos enmascarados, un cantante que a la vez es Papa negro en contraste con el blanco del Papa de Dios.

Sucede que Ghost podría ser solamente una banda más o menos graciosa si no fuera porque llegan al más rotundo éxito en el aspecto más difícil de todos: las canciones. Ghost es una banda de grandes canciones, de pequeñas obras perfectas, creadas con una maestría desbordante. Para que me entiendas mejor te doy un ejemplo: el tema "Ghuleh - Zombie Queen" empieza de manera prácticamente acústica, con una tranquilidad exquisita, todo desborda de belleza y cuando llega la letra, cantada con una enorme delicadeza, la primer palabra es... "Putrefaction". Este choque entre forma y contenido es constante en Ghost, dos aspectos llevados al extremo, una fórmula bien clara. El resultado es en principio gracioso y se quedaría ahí si no fuera por el talento capaz de hacerlo explotar en la cabeza del que escucha y convertirlo en gran, gran música.

Ghost parece haber inventado un género y haber decretado su fin simultáneamente. Es una banda incopiable, porque es tan extrema y original en todos sus aspectos que cualquier variación sería vergonzosa. No va a haber otra banda así, nunca.