Debo decir que, mientras escucho el nuevo disco de Anneke (hecho de covers), a cada rato me la paso esperando que estalle. No la música sino su voz, que ya sabemos que tiene la capacidad de estallar en serio, y no me refiero a sonar fuerte sino a llevar al oyente a la frontera con el desmayo. Sin embargo no lo hace, nunca, al menos no de la manera tradicional. Es raro, porque teniendo una de las mejores voces del mundo, Anneke sigue bajándole el tono, eligiendo canciones que la exigen cada vez menos. Debe ser un tema de estado de ánimo, porque su voz está tan perfecta como siempre. Es cierto que esto le permite desplegar una paleta de colores más rica, el hecho es que sigue siendo hermosísimo escucharla. Pure Air tiene momentos y momentos. A veces es perfecto (el cover de Rice es muy bueno y el duo con Sharon Del Adel es una belleza) y otras veces no aporta, pero siempre es bueno no dejar pasar lo que Anneke grabe y disfrutar de una de las voces más extraordinarias que vayas a escuchar en tu vida.